ENGUERA, UNA ALTERNATIVA VERDE EN SEMANA SANTA.
Rutas, senderos, paraje natural, casas rurales, caseríos y un auténtico pulmón verde para el viajero.
Dentro de las distintas alternativas turísticas que cualquier ciudadano sopesa para estas fechas, elegir una verde es lo que oferta esta capital de la Canal. Coincidiendo que las vacaciones de Semana Santa, se han unido en el presente año a la celebración de las Fallas, escapar por unos días del ruido de las mascletás y del fuego fallero; es un acto de relajación instintivo.
Enguera oferta a todos los que deseen “perderse” por sus rincones una gran variedad de actividades lúdicas y culturales. Dentro de la población empezaremos por una visita al Museo Etnológico, en las dependencias de la Casa de la Cultura, y al Convento de los Carmelitas; para continuar visitando la Iglesia Parroquial y el Museo Arqueológico, que en estos días alberga una exposición fotográfica de Joaquín Berchéz sobre la obra arquitectónica de Tolsá. Caminar por la calzada medieval del Paseo Medioambiental de la Mota, nos permitirá situarnos en lo que es el entorno natural de esta localidad. No obstante, el casco urbano ofrece una panorámica de cómo ha evolucionado la arquitectura con el paso del tiempo.
La visita al Paraje Natural de la Umbría La Plana, nos permitirá, gracias a la mejora de sus accesos, visitar el yacimiento íbero del Cerro de Lucena, así como los muros del Castillo. Este sendero se conoce está señalado como P.R.V. 298, y tiene una longitud de 12 km. Es importante recalcar que en el Paraje Natural existe una caseta de madera, junto al Castillo y cercano al cerro de Lucena, que sirve como puesto de información y de vigilancia forestal en estas fechas. Centro conectado permanentemente con los picos de vigilancia de la Conselleria, es punto de control para transeúntes.
Este Paraje Natural comprende una zona de 426,28 ha. de extensión, y reúne valores paisajísticos, ecológicos, científicos y recreativos. Apreciado y respetado por los habitantes de Enguera, su orografía se caracteriza por elevaciones prominentes, con desniveles superiores a los 200 m. La cubierta vegetal está sembrada de pinar y frondosos barrancos con una vegetación de alta cobertura y diversidad. En cuanto a la fauna, destaca la presencia de especies clasificadas como vulnerables en el Catálogo de especies Amenazadas de Fauna, como el águila perdicera, el murciélago grande de herradura y el gallipato.
Si hablamos del patrimonio histórico el interés es evidente, existen cinco recursos patrimoniales de primer orden: La Peña del Tosal, poblado de la edad de bronce; el Cerro de Lucena y el Azagador de Lucena, poblado y camino ibérico respectivamente; y el Castillo de Enguera, fortaleza medieval, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), y, por último, el Acueducto de la Mota, de la época moderna-barroco.
Además se crearon tres rutas: una arqueológica, otra de caseríos y otra de fuentes y manantiales. En ellas podemos visitar los yacimientos de la Edad de Bronce y periodo Ibero, en los que se han localizado restos, algunos de los cuales se exhiben el Museo Arqueológico. Por otro lado las cuevas y simas, alguna de 60 m. de profundidad, como la de los Muertos o las Maravillas. Los Caseríos de Benali y Navalón enlazan con excursiones a otros caseríos como el Puntal o Corral de Blay; y las fuentes como Peña Roya o La Rosa, cuentan con una gran calidad de sus aguas.
La ruta de los Cucos es un elemento característico del paisaje de la Sierra de Enguera. Estas construcciones, un tanto alejadas del núcleo urbano, sirvieron de refugio a los antiguos pastores de la zona. Hoy en día, prevalece su contemplación como historia y arquitectura de mampostería que apenas se utiliza.
Igualmente, cabe destacar que tanto en la localidad como en la pedanía de Navalón, se puede degustar un buen número de platos típicos (gazpachos, paella, gachamiga), así como las insustituibles “monas” de Pascua.
Rutas, senderos, paraje natural, casas rurales, caseríos y un auténtico pulmón verde para el viajero.
Dentro de las distintas alternativas turísticas que cualquier ciudadano sopesa para estas fechas, elegir una verde es lo que oferta esta capital de la Canal. Coincidiendo que las vacaciones de Semana Santa, se han unido en el presente año a la celebración de las Fallas, escapar por unos días del ruido de las mascletás y del fuego fallero; es un acto de relajación instintivo.
Enguera oferta a todos los que deseen “perderse” por sus rincones una gran variedad de actividades lúdicas y culturales. Dentro de la población empezaremos por una visita al Museo Etnológico, en las dependencias de la Casa de la Cultura, y al Convento de los Carmelitas; para continuar visitando la Iglesia Parroquial y el Museo Arqueológico, que en estos días alberga una exposición fotográfica de Joaquín Berchéz sobre la obra arquitectónica de Tolsá. Caminar por la calzada medieval del Paseo Medioambiental de la Mota, nos permitirá situarnos en lo que es el entorno natural de esta localidad. No obstante, el casco urbano ofrece una panorámica de cómo ha evolucionado la arquitectura con el paso del tiempo.
La visita al Paraje Natural de la Umbría La Plana, nos permitirá, gracias a la mejora de sus accesos, visitar el yacimiento íbero del Cerro de Lucena, así como los muros del Castillo. Este sendero se conoce está señalado como P.R.V. 298, y tiene una longitud de 12 km. Es importante recalcar que en el Paraje Natural existe una caseta de madera, junto al Castillo y cercano al cerro de Lucena, que sirve como puesto de información y de vigilancia forestal en estas fechas. Centro conectado permanentemente con los picos de vigilancia de la Conselleria, es punto de control para transeúntes.
Este Paraje Natural comprende una zona de 426,28 ha. de extensión, y reúne valores paisajísticos, ecológicos, científicos y recreativos. Apreciado y respetado por los habitantes de Enguera, su orografía se caracteriza por elevaciones prominentes, con desniveles superiores a los 200 m. La cubierta vegetal está sembrada de pinar y frondosos barrancos con una vegetación de alta cobertura y diversidad. En cuanto a la fauna, destaca la presencia de especies clasificadas como vulnerables en el Catálogo de especies Amenazadas de Fauna, como el águila perdicera, el murciélago grande de herradura y el gallipato.
Si hablamos del patrimonio histórico el interés es evidente, existen cinco recursos patrimoniales de primer orden: La Peña del Tosal, poblado de la edad de bronce; el Cerro de Lucena y el Azagador de Lucena, poblado y camino ibérico respectivamente; y el Castillo de Enguera, fortaleza medieval, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), y, por último, el Acueducto de la Mota, de la época moderna-barroco.
Además se crearon tres rutas: una arqueológica, otra de caseríos y otra de fuentes y manantiales. En ellas podemos visitar los yacimientos de la Edad de Bronce y periodo Ibero, en los que se han localizado restos, algunos de los cuales se exhiben el Museo Arqueológico. Por otro lado las cuevas y simas, alguna de 60 m. de profundidad, como la de los Muertos o las Maravillas. Los Caseríos de Benali y Navalón enlazan con excursiones a otros caseríos como el Puntal o Corral de Blay; y las fuentes como Peña Roya o La Rosa, cuentan con una gran calidad de sus aguas.
La ruta de los Cucos es un elemento característico del paisaje de la Sierra de Enguera. Estas construcciones, un tanto alejadas del núcleo urbano, sirvieron de refugio a los antiguos pastores de la zona. Hoy en día, prevalece su contemplación como historia y arquitectura de mampostería que apenas se utiliza.
Igualmente, cabe destacar que tanto en la localidad como en la pedanía de Navalón, se puede degustar un buen número de platos típicos (gazpachos, paella, gachamiga), así como las insustituibles “monas” de Pascua.
